martes, 31 de marzo de 2009

Tuareg

"Muchos fueron los que en los años siguientes se lanzaron a la loca aventura de reencontrar sus huellas con la vana esperanza de apoderase de unas riquezas que, según la ley no escrita, pertenecían a quien fuera capaz de arrebatárselas a las arenas, pero las arenas guardaron bien su secreto. La arena era capaz, por sí sola, de ahogar bajo su manto de ciudades, fortalezas, oasis, hombres y camellos, y debió llegar, violenta e inesperada, transportada en brazos de su aliado, el viento, para abatirse sobre los viajeros, atraparlos y convertirlos en una duna más, entre los millones de dunas del erg"

Tuareg de Vázquez Figueroa
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¡Ha caído en mis manos!
Fue su portada, con ese hombre de mirada enigmática...
Fueron sus tapas, carcomidas por el tiempo...
Fue el olor de sus páginas y su tono amarillento...
Fue la recomendación de mi madre...
... fuera lo que fuere, el caso es que fue una buena elección.
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No sé por qué,
acostumbro a coleccionar fragmentos de libros.

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