martes, 29 de diciembre de 2009

Queda prohibido...

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.


Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.


Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.


Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.


Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.





Desde el momento en que leí este poema de Alfredo Cuervo Barrero -aunque muchos se lo atribuyen a Pablo Neruda- me impresionó. Es tan profundo, tan positivo, tan optimista... que voy a colgarlos en la puerta de mi habitación para recordarlos cada día y convertir esto en mi filosofía de vida :).



Espero que estéis pasando todos unas felices fiestas junto a los vuestros, y que el gordito se haya portado bien con vosotros.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Moldes...

Como los pasteles o las galletas, las personas también estamos hechas con moldes. Existen diferentes formas, pero todas ellas cumplen las mismas características:
- personaje que tira por la lengua sapos (falso, doble personalidad, critica a las espaldas)

- personaje quedabién (su carisma le hace llevarse a la gente a su terreno, pero resulta que para conseguirlo se contradice en sus argumentos e intenta quedar bien con todo el mundo; al final se le ve el plumero y nunca lo consigue)

- personajillo (débil, diferente a la mayoría, independiente)

- personaje jefe (líder por imposición, duro, estricto, serio)

- personaje pasota (independiente, va con unos y con otros, egoísta)
- personaje carismático (líder por naturaleza, bonachón, humano. Escasean estos moldes)

- personaje mágico (en un principio parece no encajar en ningún otro molde porque "no es como los demás", pero al final, después de la idolatración inconsciente, lo ubicamos perfectamente en cualquiera)




No me gusta estereotipar a la gente, ni mucho menos generalizar pero es que sucede una y otra vez, una y otra vez... De veras que yo pensaba que esto no era así, que cada cual es como es; pero no, me ha decepcionado bastante darme cuenta. Vaya donde vaya siempre me topo con alguien que encaja perfectamente en uno de estos moldes, al principio no lo aparenta pero son gestos, manera de hablar, de mirar, de ACTUAR. Sé muy bien cómo reaccionar frente a cada uno de ellos, de algo me ha servido la experiencia...









¿Y yo de qué molde estaré hecha?

jueves, 10 de diciembre de 2009

Buscando en el baúl de los recuerdos...

Querido amigo:



Estoy aquí todavía, asentando las ideas (aún a día de hoy no me he levantado). Entiendo completamente tu posición (esto ya no...), y he pensado que yo tampoco tengo prisa, no me importa ir despacio, es más lo prefiero... (creo que fue la mejor decisión que tomé) Voy a disfrutar de cada momento, cada instante a tu lado (y así fue...). No quiero dar pasos en balde, tenemos q estar seguros en todo momento de lo que hacemos y ya el tiempo lo dirá (y TE lo dijo, a mí no me dijo nada). Así que como a mí no me gusta que me roben el tiempo, he supuesto que a ti tampoco; por eso yo te lo regalo, todo el que necesites (di tanto por tan poco...).



Sé que es posible que, después de todo, esto no nos lleve a ningún sitio, que simplemente estés confundido o falto de cariño... (¡qué sabia soy! me pregunto por qué sabiendo lo que pasaría seguí apostando ciegamente por algo que nunca hubo. Tonta enamoradiza) No sé, ya es muy tarde para pensar (son las 2.25) (nunca es tarde). Independientemene, espero que finalmente los dos encontremos lo que esperamos en el otro y que los finales felices existan (definitivamente, NO EXISTEN. No en mi cuento. No por ahora). Pero pase lo que pase, la amistad es algo que siempre quedará, no lo olvides (ja! nisiquiera eso... no me dejaste ni ser tu amiga no sé muy bien por qué. No te conozco y no lo soporto). Ya solo con eso he ganado :)



Gracias a ti por hacerme ser quien soy cuando estoy contigo (Gracias por hacerme ser quien era mientras estABA contigo). Un abrazo enorme y un beso petardo! (lo mismo digo...)



Fdo. Latontaenamoradizaquesecreyóunagranmentira (esa soy yo)




PD: No te preocupes por mí que ya bastante tienes con lo tuyo (sí, eso, ya tienes bastante con "lo tuyo" como para siquiera cruzar dos palabras conmigo). No quiero que te ralles pensando "a ver, esto le va a molestar, esto otro igual lo malinterpreta, blablabla". Haz lo que te apetezca, cuando te apetezca (tenías que haber seguido leyendo hasta el final...) que si me molesta o lo que sea ya me encargaré yo de decirtelo, hay confianza (eso creía yo... pero de repente esa palabra desapareció de tu vocabulario. ¿Qué te pasó?). Y lo mismo por mi parte, si hago cualquier cosa que no te sienta del todo bien o no te parece adecuada, dilo en el momento sin miedos. (¿Ves, a que no llegaste a este punto? Tuviste que ser sincero desde un principio, ¿tanto miedo doy? ¡Qué mal lo hiciste joder! ¿Por qué, por qué, por qué? ¿Sabes que rectificar es de sabios? ¿Sabes que antes fuimos amigos? ¿Sabes que podemos seguir siéndolo? ¿Sabes que cuando me despierto eres el primero en quien pienso y que cada día tengo la esperanza de que des señales de vida, de que me vuelvas a admitir en la tuya? ¿Sabes cuánto te echo de menos...? Las largas conversaciones, las bromas, las risas, las confidencias, los consejos, tu mirada y tu sonrisa. No, no lo sabes, ni siquira te lo imaginas porque no tienes tiempo para eso. ¿Y yo por qué sigo siendo tan idiota? Escribir a nadie es de locos, pero escribir a alguien sabiendo que nunca lo leerá y que, si acaso lo hiciese, nunca me enteraré, es de más que locos... Espero sinceramente que todo esté genial y que tu decisión fuese la acertada, de verdad que me alegro por ti, pero me hubiese gustado que las cosas no terminasen así. Yo, mientras tanto, debería buscarme algún hobby que mantuviese mi mente ocupada 25 horas al día y evitar tener esas ralladas).










...Ya no te conozco,
y no lo soporto*

martes, 8 de diciembre de 2009

He caído en la rutina

Empieza esto ya a aburrirme y agobiarme un poco: despertar, autobús, clases, comer rápido, autobús, apuntes, coche, alumno, más apuntes, cenar, dormir y vuelta a empezar. Caras siempre conocidas, conversaciones similares cada día, rutina, rutina, rutina. ¡Puaj!
Necesito que mi vida de un vuelco, pero no de esos radicales a los que me tiene acostumbrada... no quiero de pronto sentirme como nueva, perfecta, contenta y feliz para al cabo de unos días recibir la patadita que me mande de golpe y porrazo a mi antigua realidad. No quiero eso. Solo algo sencillo que altere mi rutina, esas pequeñas cosas insignificantes a las que tanta importancia doy a veces, y tan poca otras...