
Mire donde mire solo veo
cosas por hacer: mil apuntes que gritan que los pase a limpio, trabajos que se me hacen cuesta arriba, examenes a la vuelta de la esquina, citas con el médico, etc. Yo solo hago que hacer cosas y cosas y cosas, pero no adelanto... siempre queda faena por hacer. Quizá me ponga unas metas demasiado altas (o demasiado próximas); fechas que yo misma determino como tope para que no me pille el toro, pero el caso es que hoy estoy realmente
agobiada...
Sin embargo, también hoy es uno de esos días en que mi optimismo llega muy alto y me repito a mí misma: sé que puedo y lo conseguiré. Porque lo sé, aunque eso suponga encerrarme este fin de semana y tragarme la llave.
A todas esas personas del mundo mundial que construyen su camino día a día, aunque cueste. Atrás queda ese camino escarpado; delante, el horizonte de una carretera recta, sin curvas peligrosas, en la que poder tomar velocidad. :)
1 soplos de aire fresco:
Me encanta el título del post.
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