domingo, 7 de noviembre de 2010

...ayns, hogar dulce hogar *



Es la primera vez que escribo desde mi nueva casa, desde mi nueva ciudad, desde mi nueva vida. Hace tan solo un mes que me mudé y ahora, por fin, esto parece un hogar. Hay apenas cinco muebles en toda la casa -por no haber, no hay ni televisión-, pero nos las apañamos (mejor dicho me las apaño) para que todas nuestras cosas quepan en este nidito de amor. De pequeña era muy buena al tetris, y eso se nota cuando tengo que guardar la compra... Y como somos casi pobres y apenas llegamos a fin de mes hemos tenido que buscar alternativas bastante ecológicas: las cajas en las que Carrefour nos trae la compra a casa las usamos de papelera o para guardar la ropa que no cabe en el armario; una garrafa de agua vacía para guardar los spaguettis; el culo de una botella de bote; unos yogures de cristal vacíos como cuencos para unas velas; en fin, lo que viene siendo la vida de estudiante.


Respecto a la compañía... ¡no podría ser mejor! La gente alucina cuando les contamos que apenas llevamos juntos tres meses y ya estamos viviendo juntos, fuera de nuestras respectivas ciudades. C'est l'amour! Las malas lenguas cuentan que la convivencia rompe muchas relaciones porque es cuando realmente conoces a una persona; yo qué queréis que os diga, cada día le quiero más...


...quien no arriesga no gana *

1 soplos de aire fresco:

Gotadeagua dijo...

Pues sí que me he perdido cosas, sí...
No hagas caso de lo q la gente dice, porq la gente habla de generalidades, pero tú tienes que vivir tu propia experiencia, no las generalidades o las vidas de los demás, así que lo dicho, a vivir la convivencia como hasta ahora, disfrutándola.
Un abrazo enorme

Publicar un comentario