domingo, 13 de febrero de 2011

...el superpoder de soplar *

[...] Recuerdo que la madre de Antonio, un pelón muy divertido que siempre nos hacía reir, me explicaba que teníamos que soplar y pedir un deseo. Nos decia que la gente solo sopla para pedir un deseo el día del cumpleaños, porque se piensan que los cumpleaños tienen poder, pero lo que no saben es que el poder está en el soplo. Me encantaba la madre de Antonio, siempre nos explicaba cosas fabulosas, llenas de ejemplos. Nos explicaba, entre otras muchas cosas, el poder de soplar. Nos hablaba de las madres que soplan las heridas de los hijos cuando caen de la bicicleta, de rasguños que se curaban soplándoles encima i con un poco de agua oxigenada. El superpoder de soplar. [...]"



Hoy he acabado de leerme "El mundo amarillo" de Albert Espinosa y os lo recomiendo encarecidamente...

Ideas tan brillantes como hacer un historial vital con esos pequeños detalles que te hacen sonreir cada día, pero no a modo de diario sino a modo de historial médico (con pruebas físicas); o el mágico poder de soplar y pedir un deseo (no solo en los cumpleaños) son cosas que espero poner pronto en práctica. Y sobretodo, descubrir quiénes son los amarillos y sonreir al reconocer cuatro de ellos que han cambiado mi vida en cierto modo en algún momento determinado.



Son 23... y aparecen cuando los necesitas...
¿tú ya los tienes?*

0 soplos de aire fresco:

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