domingo, 31 de mayo de 2009

Quédate...

Dame el tiempo que no te haga falta,
prometo invertirlo en caricias en tu espalda...

jueves, 28 de mayo de 2009

¿Tú?


Asoma tu nombre en mi boca de repente, tu imagen se ha hecho ya un hueco en mi mente, me sorprendo haciendo planes futuros con "lo nuestro" (eso que ni siquiera ha empezado). Cuéntame qué me está pasando, porque estos últimos días ando algo confusa... ¿es tu sonrisa?, ¿tus abrazos?, ¿tu mirada pícara?, ¿tus comentarios salidos de tono?, ¿son tus ánimos? ¿o son todos los momentos que casualmente (o no) hemos pasado juntos lo que quizá, poco a poco, me ha ido embaucando?

Todavía no he encontrado la respuesta, pero aquí me tienes, gritando al mundo eso que inspiras en mí. Eso que nunca sabrás, que jamás oirás de mi boca (al menos no todavía). Eso que me indica que estoy pensando demasiado en ti...


¿Qué es lo que me has hecho?

sábado, 23 de mayo de 2009

No es justo...

No es justo que tú, que tienes una bondad envidiable y unas ganas de cambiar el mundo increíbles, estés paralizado. Que te hayan cortado las alas y estés agotado de luchar contra un muro de piedra y nada puedas hacer. No es justo.




Ni que tú, que pides a gritos la libertad no puedas independizarte. Que te deslomes por salir adelante pero, como el poder sigue siendo de los ricos, solo hagas que tropezarte con piedras que alguien pone en tu camino. No es justo.




Tampoco que tú, que tienes un corazón tan grande que no te cabe en el cuerpo, persigas a quien no sabe valorarte. Que todavía esté en tu cabeza después de todo el daño que te ha hecho.




Ni que tú, que te desvives por los tuyos tengas que estar asumiendo las consecuencias de los errores de los demás. Que no te den ni un respiro. No es justo.






Y mientras tanto, yo aquí escribiendo porque no puedo hacer nada. No puedo creer todo lo que estoy viendo, ¿esto es vida? Impresionante... Me quedo sin palabras, es tan triste ver cómo vuestros potenciales, vuestras habilidades y vuestras ganas de vivir se estén desperdiciando y perdiendo por el camino porque alguien se aburre tanto que no tiene otra cosa que hacer que complicaros la existencia...
Me siento impotente por no poder hacer nada. Ni siquiera me salen las palabras, solo puedo estar ahí y escucharos; pero es tan complicado veros así, ¡con lo bonita que es vuestra sonrisa!




Voy a coger aire con todas mis ganas y voy a soplar con mucha fuerza,


ojalá así se esfumen vuestros problemas:


con un soplo de aire fresco.




miércoles, 20 de mayo de 2009

Cuidado... ¡tengo corazón!

Es la tontería de la broma que tanto me gusta,
la tontería de lo que dicen de nosotros,
la tontería del jueguecito que puede quemarnos...

Cuidado, puede llegar a ser algo serio;
cuidado, puede llegar a doler;
cuidado, recuerda que tienes corazón.

lunes, 18 de mayo de 2009

Si tu supieses...

- "Oye, que nos hemos liado y al final voy a llegar un poco tarde. ¿Cómo que quiénes? No, no, ¡pero qué mal pensado eres! No hombre, no te llamaría si fuese eso jajaja ¡Venga hasta luego!" No, si al final vamos a tener que terminar juntos...

- Sí, para callar bocas, más que nada...

jueves, 14 de mayo de 2009

CAPÍTULO 3

"Muchos días han pasado desde aquel estúpido desliz, y todo ha seguido con normalidad. Él y ella mantienen las distancias como pueden intentando, de nuevo, hacer como si nada. Hoy mantienen una pofunda conversación sobre "lo suyo" eso que nunca empezó pero que está presente en sus vidas...

- Esto no va a ningún sitio, somos muy diferentes, no va a salir bien...
- Eso nunca lo sabremos- responde rápidamente ella
- Conozco muchas relaciones que han empezado así y que han terminado mal, fatal. Muchas, muchísimas.

Ella había esperado esa respuesta desde el primer día, pero oírla de su boca era un shock que le dejaba sin palabras, sin argumentos, con una única absurda respuesta. Una contestación que suele darse de forma automática en estos casos, sin dar lugar a la reflexión:

- Tranquilo, lo superaré
- Yo también- miente él

Ambos sabían que ninguno de los dos iba a poder levantar cabeza después de aquel tropiezo, no sin la ayuda del otro. No sin que alguien tirase del brazo para sacarles del pozo, pozos individuales y separados, eso sí. Hubo un profundo silencio acompañado de cómplices miradas que desnudaban a cualquiera. Al fin, él se decide a dar el primer paso y la abraza, la estrecha fuertemente entre sus brazos hasta que aparece inocente, travieso y no sin cierto temor, un beso. Las lágrimas se amontonan en sus ojos, discutiendo quién será la primera en hacer su aparición: una, solo una, resbala suavemente hasta su garganta. Pero él la recoge con otro beso, esta vez intencionado, antes de que vaya a morir a su boca.

La pasión de nuevo ha venido para transportarlos a la locura: un abrazo... suspiros... atracción... calor... un beso... otro... otro más... Es en estos momentos cuando desearían parar el tiempo para que ese preciso instante durase eternamente. Le siguen más abrazos, cada vez más intensos si cabe, suspiros, atracción, calor,mucho calor, besos, tocamientos indecentes y una explosión de sensaciones.


Dos amantes que juegan con el destino,
dos amantes en una pompa de jabón que prontó se esfumará,
dos amantes que persiguen un sueño imposible."

viernes, 1 de mayo de 2009

Felicidad en frascos pequeños :)

Necesitaba desconectar, olvidarme del planeta tierra durante unos días, ser como soy sin miedo a nada. Y no pude elegir mejor la ocasión, ha sido uno de los mejores grupos que ha pasado por mi mano. Desde que entraron por la puerta lo supe: "lo vamos a pasar genial con ellos", no había más que verles las caras de alegría y los cuerpos, llenos de enegía, a pesar de 12 horas de viaje. ¿Se puede ser mejor? Ya lo digo yo, no. Los de Ourense demostraron que se puede estar riendo a todas horas, pues vale más una sonrisa que mil palabras.


Y es que la felicidad se sirve en frascos pequeños: con pocos días, con una simple palabra, un fuerte abrazo, un baile insignificante... Solo con eso soy feliz. Gracias, de nuevo, a todos y cada uno de vosotros por recordarme lo gratificante que es mi trabajo, por recordarme qué hago aquí y, sobre todo, por hacerme sonreir.