Y se marcha otro año, un año que ha dado para mucho:
He vivido la independencia y he convivido,
he disfrutado del amor y he sufrido el desamor,
he echado de menos y he echado de más,
he conocido nuevos lugares y también he repetido destinos.
He desentendido situaciones totalmente surrealistas,
he entendido que no todo el mundo tiene mi filosofía de trabajo
y he perdido la ilusión allí,
¡pero he vuelto a encontrarla aquí!.
He luchado,
he tropezado,
he aceptado la derrota
y he perdonado.
He llorado lo que no estaba escrito,
pero he reído como nunca,
he comprendido que toda pérdida es una ganancia
y he resurgido.
He desconocido grandes amigos,
he reconocido amigos verdaderos,
he salido de mi círculo cerrado,
he conectado con mi gemela.
He acabado mi carrera universitaria,
he sumado un número más en la cola del paro,
he aprendido idiomas,
he ido al gimnasio,
he hecho manualidades.
He cometido locuras,
he sentido el miedo,
he repartido pompas de jabón,
he dibujado sonrisas,
he bailado,
he soñado,
he saltado,
he gritado,
he volado...
...todo eso en solo trescientos sesenta y cinco días, imaginaos la de cosas que podemos hacer con el día de más con que nos premia este 2012.
...Feliz año a todos, ¡a vivir! *