jueves, 31 de marzo de 2011

...somos lo que hacemos *

Sueños.
Deseos.
Impresiones.
Imaginaciones.
Acciones.
Sensaciones.
Sentimientos.
Respuestas.

Hechos.

Todo, absolutamente todo, se reduce a los hechos.
No importa la cantidad de palabras utilizadas, sino más bien la calidad de los momentos vividos.
Su intensidad nos hace hacer quien somos...
Para bien, o para mal, somos lo que hacemos.

martes, 29 de marzo de 2011

...Señoras y señores, usen protector solar *

"Si pudiera ofrecerles solo un consejo para el futuro sería: usen protector solar. Los científicos han comprobado los beneficios a largo plazo del protector solar mientras que los consejhs que les voy a dar no tienen ninguna base fiable y se basan únicamente en mi experiencia. He aquí mis consejos: 

Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso, nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que se te haya marchitado. Pero, créeme, dentro de 20 años cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas.

No te preocupes por el futuro. O preocúpate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por su mente, de esos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.

Todos los días haz algo a lo que le temas. Canta.

No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate, no pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde, la competencia es larga y al final solo compites contra ti mismo.

Recuerda los elogios que recibas, olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo). 

Guarda tus cartas de amor.
Bota los viejos extractos bancarios.
Estírate.

No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más importantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían 22 años; es más, algunas de las personas más interesantes que conozco tampoco lo sabían a los 40.

Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas, sentirás la falta que te hacen cuando te fallen. 

Quizás te cases, quizás no; quizás tengas hijos, quizás no; quizás te divorcies a los cuarenta, quizás bailes el vals en tu 75º aniversario de bodas. Hagas lo que hagas, no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Siempre optarás por una cosa u otra, como todos los demás.

Disfruta tu cuerpo, aprovéchalo de todas las formas que puedas. No le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que tendrás jamás. Baila, aunque tengas que hacerlo en la sala de tu casa. 

Lee las instrucciones aunque no las sigas. No leas revistas de belleza, para lo único que sirven es para hacerte sentir feo.

Hermano y hermana, juntos lo lograremos. Algún día un espíritu vendrá y te llevará hasta el final...

Yo sé que te han hecho daño, pero yo estaré ahí esperándote. Y estaré ahí solo para ayudarte cada vez que pueda hacerlo.

Aprende a entender a tus padres, será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y probablemente serán ellos los que te acompañarán en el futuro.

Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque cuanto más pase el tiempo más necesitarás a las personas que conocistes cuando eras joven.

Vive en alguna ciudad alguna vez, pero múdate antes de que te endurezcas.
Vive en el campo alguna vez, pero múdate antes de que te ablandes.
Viaja.

Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también te envejecerás. Y cuando seas viejo añorarás los tiempos cuando eras joven, cuando los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores. 

Respeta a los mayores.

No esperes que nadie te mantenga, pues tal vez recibas una herencia o tal vez te cases con alguien rico, pero nunca sabrás cuánto durará.

No te hagas demasiadas cosas en el pelo porque cuando tengas 40 años parecerá el de alguien de 85.

Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado de la caneca de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo, dándole más valor del que tiene.

Pero hazme caso en lo del protector solar..."



Este texto no es mío, lo he copiado literalmente de un vídeo que me encanta. Solo quería compartirlo porque, si todos siguiéramos estos pequeños consejos, seríamos tan felices... ¿lo intentamos? :)

sábado, 12 de marzo de 2011

...tranquilidad *


Solo quería compartir algunas de las fotografías que tomé el viernes, cuando estuve haciendo turismo por la isla donde actualmente estoy viviendo.




¿No os transmiten tranquilidad?

martes, 8 de marzo de 2011

...cambios de estado *

¿Nunca habéis deseado cambiar vuestro estado de ánimo? Esa sonrisa invertida o ese entrecejo fruncido influye notablemente en nuestro interior (y viceversa, obviamente) ¿y por qué malgastar nuestro preciado tiempo en estar mal con nosotros mismos? Porque no nos engañemos, mi madre ya me lo decía de pequeña, cuando estás enfadado dos problemas tienes: enfadarte y desenfadarte. 

Pues bien, aquí os dejo unos minitrucos que pueden parecer inútiles o ridículos -o ambas cosas a la vez- pero que, a la vez, son muy efectivos. Lo digo por experiencia...

  • Si estás enfadado, levanta la cabeza e inclínala hacia detrás. ¿Verdad que es complicado seguir con esa postura típica de enfado: brazos cruzados, morritos y entrecejo fruncido? Y lo que es mejor todavía, ¿verdad que ahora ves las cosas de otra forma? Al menos, has cambiado el suelo asqueroso que mirabas fijamente por ese cielo despejado o un techo lleno de luces.
  • Si estás triste, sonríe. ¿Cómo? Tienes diversas opciones, yo he probado reviviendo algo que te causó mucha alegría o euforia (como el famoso gol de Iniesta en el mundial de fútbol, para los futboleros, aunque no es mi caso), pidiendo a alguien que te haga cosquillas, riendo porque sí, saltando, bailando...
  • Si estás desmotivado, necesitas cambiar esa actitud para empezar o acabar el día con ganas. Una forma muy divertida de conseguirlo es cambiar esa monótona forma de caminar por saltitos (tipo Heidi, sí); no importa que vayas trajeado con un maletín en mano, ¡salta! no importa que la calle esté abarrotada, ¡salta y observa sus caras! Es un espectáculo, verás qué pronto te cambia la cara...

Yo todavía no he probado todos estos minitrucos, pero estoy deseando tener ocasión para ello. Así que no hay excusa para no ser feliz o, al menos, intentarlo.  

lunes, 7 de marzo de 2011

...hay un amigo en mi *

Hoy, aunque nunca lleguen a leer este blog, va por ellos. Porque hace un par de meses que no veo a mis amigos y, hoy, esta es mi sintonía.


El tiempo pasará lo nuestro no morirá, lo vas a ver *

viernes, 4 de marzo de 2011

...muñequita llorona *

He estado desaparecida estas últimas semanas porque he invertido todo mi tiempo en un trabajo que tenía que entregar en la universidad. Por fin, creí que nunca llegaría este día, he terminado; ahora ya que sea lo que mi tutor quiera...


Durante todo este tiempo las cosas han seguido como siempre, pero últimamente me noto algo extraña. No sé por qué, no parezco yo, solo hago que llorar (con o sin motivos). De repente me entran unas ganas enormes de llorar y no puedo evitarlo, o me dicen algo que no me sienta demasiado bien, o simplemente me agobio y me estreso. No sé, se está convirtiendo en una vía de escape; sí, sé que es bueno llorar pero DE VEZ EN CUANDO, no siempre. Yo creo que todo lo que me he negado a llorar a lo largo de mi vida -porque yo antes nunca lloraba- me está saliendo ahora. Y no me gusta.


Por si eso fuera poco, ahora es cuando empiezo a entender que la convivencia es lo más difícil de una relación. Llevamos ya medio año conviviendo y ahora afloran las verdaderas personalidades de ambos: mi perfeccionismo y mi vena dominante frente a su pasividad. Hoy por fin he mos conseguido hablar las cosas de verdad, sin dejarlo pasar e intentando buscar soluciones factibles para los dos, a ver si podemos volver a disfrutar como las primeras semanas.

Además de todo eso, mi cabeza no deja de dar vueltas. Por una parte, este año termino la carrera y no tengo todavía muy claro qué hacer cuando acabe: seguir estudiando, buscar ya trabajo estable o deambular y ver mundo. Por otra, esto de convivir es algo esporádico, y él el próximo curso volverá a su ciudad a seguir con sus estudios (a 399 kilómetros de la mía...) y puf, después de pasar 24 horas seguidas juntos durante unos cuantos meses se me va a hacer un mundo vernos cada semana (en el mejor de los casos).

En fin, digamos que últimamente estoy un poco agobiada con todo (supongo que el hecho de estar lejos de mis amigos y mi familia, acentúa todavía más las cosas) y necesito mimitos continuamente, sin motivos ni razones. ¿Qué le voy a hacer si me he convertido en una muñequita llorona?



...solo quiéreme *