domingo, 12 de julio de 2009

Tus recuerdos van sonando a despedida...


Y después de tres semanas sin verte, sin tocarte, sin escuchar tu voz, sin besarte y sin abrazarte tenemos una cita express. Me concedes dos horas de tu tiempo, gracias pero no es lo suficiente para saciar toda mi sed. Ahora estás muy ocupado, y lo entiendo, pero siempre hay cosas más importantes que yo. Ya voy pillando la indirecta...
.
.
.
Tus recuerdos van sonando a despedida