miércoles, 25 de abril de 2012

...horas *

Desayuno de tus besos, noticias de tu pelo, ducha de tus dedos...




...luego tiemblo, se hace eterno, el segundo en que *


lunes, 23 de abril de 2012

...poco mucho siempre *

Que pueden haber kilómetros de distancia,
pasar días sin vernos,
estar días sin hablarnos,
aguantar días sin abrazarnos,
y vivir días sin sonreírnos.

Pero nada destruirá esto.
Tardamos muchísimo en encontrarnos,
pero más todavía tardaremos en separarnos:
toda una vida, espero.




...te llevo siempre conmigo :)


martes, 10 de abril de 2012

...las siete verdades *

Las siete verdades...

  1. Solo si cada ser fuera andando con su corazón en la mano podría decirse el mundo tiene corazón.
  2. Un abrazo no cuesta nada, pero vale mucho.
  3. La sonrisa da más luz que la electricidad.
  4. Feliz el que nada espera, porque nunca será defraudado.
  5. Rectificar es de sabios.
  6. Más vale tarde que nunca.
  7. Siempre es un sí que no acaba nunca.


...y sabiendo, aceptando y aplicando esto, yo soy feliz *

lunes, 9 de abril de 2012

...insomnio *

Acabo de encontrar esto entre mis borradores del blog. Esto era lo que pasaba por mi mente hace exactamente un año... Como jode abrir el cajón de mierrrrrda, suerte que la herida está ya cerrada y cicatrizada. No hay nada que no cure el tiempo...

Anoche estuve leyendo los mensajes que me enviabas no hace mucho tiempo, hace 7 meses aproximadamente. Eran tan tiernos, tan bonitos, tan reales, tan improvisados... Y me dio por pensar que te olvidas de quién soy, o tal vez olvidas cómo fui(mos).

Todavía somos, pero tú estás cambiando... Y muchas de las cosas que me gustaban en ti tienden a desaparecer, las tienes ocultas en tu ser, encerradas bajo llave. Has cambiado la cerradura y ya no me dejas entrar, solo cuando tú quieres ¿y qué pinto yo aquí, entonces? Sé que me quieres, pero yo también necesito que me lo demuestres de vez en cuando, sin que te lo pida.

Antes no pasaba un minuto sin que me comieses a besos, sin que me derritieras con esa mirada, sin que me tocaras. Antes no pasaba un día sin que habláramos horas y horas (aún estando más lejos de lo que estamos hoy), sin que me recordaras lo mucho que me quieres y me necesitas. Antes solíamos salir a pasear nuestro amor, a pintar la ciudad de rojo. Antes exprimíamos cada segundo, ahora... ahora es diferente, es distinto. 

Me levanto a las 10.00 como tarde y, mientras tú duermes, hago mis cosas. Me hago la comida y como a las 14.00, mientras tú duermes. Te levantas sobre las 15.00 y lo primero que haces es encender el ordenador para enterarte de lo que está pasando en el mundo, ¿pero no te interesa lo que está pasando en tu mundo, a tu alrededor? Eo, estoy aquí. Nos dirigimos cuatro palabras, las mismas cada día. Desayunas mientras ves los deportes y yo me echo la siesta. Cuando me despierto estás pintando o jugando a la play. ¿Salimos a dar una vuelta? Ahora no me apetece. ¿Vamos a tal sitio? Ahora no me apetece. Desisto, me cansé de las mismas respuestas y espero ese día en el que tú me propongas algún plan. Por la tarde me dedico a las tareas de la casa, supuestamente repartidas equitativamente entre ambos, pero a ti se te amontonan y si te lo recuerdo encima te cabreas. Llega la hora de cenar. No tienes hambre. Ceno sola otra vez mientras tú pintas. Me tumbo en el sofá a resposar un poco, te pido que vengas un ratito conmigo "Ahora luego..." (nunca llega el momento). Me canso de esperar, me voy a la cama. Buenas noches cariño, hasta mañana. Un besito de buenas noches. Duermo sola, con suerte a las 4.30 te entra el sueño y, por fin, estamos un ratito juntos, aunque sea durmiendo. Y empieza un nuevo día, se repite la misma historia.

Recuerdo la ilusión con la que empezamos todo esto, las ganas, las sonrisas, los abrazos, los besos sin pedirlos. Ahora casi tengo que rogarlos. No he perdido la ilusión, cada día me levanto pensado que hoy va a ser ese día, que hoy te apetecerá hacer algo nuevo conmigo, que harás tus tareas sin que lo pida, que me besarás sin que te lo pida. Y es que dicen que de ilusión también se vive, ¿de verdad tanto pido?

Escribo esto mientras tú duermes, esperando que te levantes porque ayer me prometiste algo. Te he despertado hace una hora y no me has hecho ni caso, sé que se me hará la hora de comer, tendré que marchar y, otra vez, promesas sin cumplir. Promesas que no valen nada. Promesas... ¿recuerdas la importancia de esa palabra en tu vocabulario? Confío en ti... todavía quedan treinta minutos...


"...por qué le pediste a esa estrella que me enamorara de ti, 
si sabias que lo que debias pedir era que tú te enamoraras de mi..."